lunes, 15 de marzo de 2010


Tras todo malestar,dolor,afeccion subyace una emoción que ha sido ignorada.

Etimológicamente, emoción viene de movimiento, produce cambios en el cuerpo químicos, neurológicos, glandulares, para llevar a un movimiento.

Cuando la acción se ha tomado, se restaura el equilibrio del cuerpo y la emoción desaparece.

Si esa acción que nos demanda el cuerpo no es atendida, el cuerpo irá aumentando el volumen de la emoción que se está bloqueando; así el enojo, que es una emoción primaria, se convierte en rabia, en tensiones, dolor de cabeza, náuseas..., en síntomas.

Los seres humanos en Occidente somos excesivamente racionales y tendríamos que estar mucho más conscientes de nuestra inteligencia emocional y nuestra intuición.

¿Cómo educarlas?

Aumentando la conciencia, y para ello hemos de ir más despacio, escuchar más a nuestro cuerpo y menos a nuestra mente.

Pasamos demasiado tiempo discutiendo, atendiendo afuera y poco escuchándo-nos, atendiendo al adentro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

  ¡¡¡¡¡¡NUEVO TALLER!!!!! Esta época del año se caracteriza por el repaso de lo vivido en el mismo, reuniones y obsequios. Qué buen momento ...