viernes, 13 de agosto de 2010

Descalzarse para entrar en el otro.

Un maestro terminó el encuentro con sus discípulos diciéndoles:-Recuerden siempre “Descalzarse para entrar en el otro”.
Uno de los jóvenes se acercó y le preguntó: -Maestro, qué significa esa expresión?
-Vivamos la experiencia para comprenderla!
Organizaron una caminata descalza y atenta a las sensaciones que aparecían al andar así.
El muchacho inmediatamente experimentó una resistencia: “no quería ensuciarse”. Le resultaba más seguro andar calzado, por la comodidad y el temor a lo raro o inesperado que apareciera.
Necesitaba mirar a cada paso lo que tocaba, estar atento al lugar donde iba a poner el pie.
Advirtió, cómo descalzo podía descubrir las alternativas del terreno que pisaba, distinguir lo húmedo y lo seco del pasto, de la tierra.
Pudo notar también como descalzo, caminaba más lentamente, no usaba su ritmo habitual, sino tratando de pisar suavemente.
Donde las zapatillas habían dejado marcas, el pie no las dejaba.
El grupo hizo un alto en el camino y compartieron lo registrado.
Para terminar, El maestro dijo:- Cada persona es un milagro de la vida, cada uno de nosotros somos un milagro de la vida. Nuestro interior, nuestro corazón es un lugar sagrado y el de cada otro lo es también!
El discípulo se dio cuenta de cuántas cosas del interior de los demás se le pasan por alto, las desconoce, no las tiene en cuenta por entrar calzado, con la mirada puesta en sí mismo o disperso en múltiples cosas.
Después de este recorrido pudo entender claramente la expresión del maestro…. que descalzarse es entrar sin prejuicios, sin pre conceptos, de una manera despojada y abierta al sentir….
Es entrar con respeto, con cuidado y amorosidad..…sin esperar una respuesta determinada…. …entrar sin intereses, despojado del propio calzado...
Mi propio mundo interior es sagrado y el del otro,tambièn lo es.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

  ¡¡¡¡¡¡NUEVO TALLER!!!!! Esta época del año se caracteriza por el repaso de lo vivido en el mismo, reuniones y obsequios. Qué buen momento ...