Dónde buscamos la felicidad?

Hace muchos, muchos años, un poco antes de que la humanidad existiera, varios duendes convocaron a una reunión de colegas. A la misma no faltó ninguno de los duendecillos, vinieron de todas las latitudes.
El objetivo del encuentro: pensar y llevar a cabo, entre todos, una travesura que estuviera siempre vigente en la humanidad. Una jugarreta pícara para que cada humano, cada persona dedicara tiempo y esfuerzo a la tarea.
Qué podría ser?
Uno de ellos dijo: -"Debemos quitarles algo, pero, ¿qué les quitamos?".
Otro expresó: -Si, quitarles algo y esconderlo! Esconderlo muy bien!
Después de mucho pensar alguien dijo: -"¡Ya sé!, vamos a quitarles la felicidad, pero el problema va a ser dónde esconderla para que no la puedan encontrar así nomás".
Propuso el primero:- "Vamos a esconderla en la cima del monte más alto del mundo", a lo que inmediatamente repuso otro: -"No, recuerda que tienen fuerza, alguna vez alguien puede subir y encontrarla, y si la encuentra uno, ya todos sabrán donde está".
Luego propuso otro: -"Entonces vamos a esconderla en el fondo del mar" y otro contestó: -"No, recuerda que tienen curiosidad, alguna vez alguien construirá algún aparato para poder bajar y entonces la encontrará".
El último de ellos era un duende que había permanecido en silencio escuchando atentamente cada una de las propuestas de los demás duendes. Analizó cada una de ellas y entonces dijo: -"Creo saber dónde ponerla para que realmente no la encuentren fácilmente".
Todos voltearon asombrados y preguntaron al unísono:- "¿Dónde?".
El duende respondió: -"La esconderemos dentro de ellos mismos, estarán tan ocupados buscándola afuera, que nunca la encontrarán".
Todos estuvieron de acuerdo y desde entonces ha sido así: el hombre se pasa la vida buscando la felicidad afuera de si mismo sin darse cuenta que la trae consigo.

¿Vos dónde la buscás?
¿La buscás?